policiales intervinieron el campamento de los indígenas dejando un saldo de 15 heridos y dos líderes de la movilización detenidos y traslados hacia sus comunidades, mientras se evalúan el número de mujeres y niños posiblemente perdidos en el monte, según confirmó la noche de este domingo el Comandante General de la Policía, Gral. Óscar Muñoz.
El operativo se había producido entre las 17:00 y 17:30 cuando las fuerzas policiales rodearon el campamento cercano a la población de San Juan de Chaparina, donde los marchistas se aprestaban a preparar sus alimentos y fueron sorprendidos por efectivos antimotines que dispararon gases lacrimógenos hacia el grupo de indígenas, madres, madres embarazadas, niños y niñas, además de ancianos que participaban de la movilización.
Muñoz indicó que la acción policial fue en respuesta a provocaciones de los indígenas que en horas precedentes se acercaron al contingente policial para lanzar amenazas hacia los policías. Aclaró además que similar intervención se produjo hacia el grupo de colonizadores que a un kilómetro mantenían un punto bloqueo.
"Gas, niños asustados, mujeres obligadas a subir a las flotas, hombres atados con cintas y puestos boca abajo. Ése es el escenario", informó la Fundación Tierra desde el lugar de los hechos en un dramático relato de la acción policial.
El canal estatal confirmó la intervención policial luego de que se hubieran registrado algunas escaramuzas en el Puente San Lorenzo, a unos kilómetros de la localidad de Yucumo.
Los enviados de la Fundación Tierra informaron que los agentes decomisaron flechas y revisaron todos los equipajes de los marchistas, quienes fueron introducidos a varios vehículos que partieron del lugar con rumbo desconocido.
"Varios de los marchistas fueron atados de manos con cintas y puestos boca abajo por los policías, mientras esperaban la llegada de más movilidades al lugar", añadió Tierra.
Los vehículos llegaron al lugar desde Yucumo sin placas de identificación, según relataron testigos del operativo policial.
La acción se produjo "en medio de la desesperación" de los marchistas. "Los niños lloran y las madres buscan no separarse de sus hijos, mientras los efectivos policiales antimotines ingresan en el campamento indígena para desalojar a los marchistas y obligarlos a subir a camionetas que llegan desde San Borja", relataron en vivo los enviados de Tierra.
Los efectivos policiales habían rodeado previamente el campamento, tras asegurar a los indígenas que se habían percatado del movimiento que se trataba de un "cambio de guardia".
De acuerdo a reportes, la acción violenta obligó a los marchistas a escapar hacia el monte para paliar los efectos de gases, dejando sus pertenencias de las carpas que fueron destruidas por fuerzas policías que, según los datos transmitidos desde el lugar, actuaron de manera premeditada y con alevosía porque no respetaron la vida de los niños y niñas.
Explicaron que todos los indígenas descansaban tranquilos y se llevaron la gran sorpresa cuando efectivos policiales ingresaron y rebasaron toda forma de resistencia, sin respetar a los menores de edad y mujeres embarazadas; decomisaron las fechas de los indígenas que fueron forzados a subir a movilidades policiales y flotas para ser trasladados hacia San Borja y las mujeres hacia Yucumo.
Hasta las 19:00, los medios de comunicación, como Erbol y la Red Uno, informaron que el campamento quedó totalmente desierto y bajo control policial que no permitía que ningún activista, menos periodistas se acerquen al objetivo destruido, obligándolos a marcharse a las poblaciones más cercanas.
Los indígenas no opusieron resistencia y obedecieron a la orden de fuerza de la Policía que también habría utilizado balines de goma que impactaron en algunos indígenas que no fueron identificados.
"La Policía actuó sin piedad, hay señoras y niños perdidos en el monte", relató una de las activistas que entre sollozos indicó que hay madres llorando que buscaban a sus hijos menores en medio de la selva y los ancianos sufrían por el efecto de los gases.
Nelly Romero confirmó desde Santa Cruz que el diputado Pedro Nuni y Fernando Vargas fueron detenidos y no se conoce el paradero de los mismos, así como de Adolfo Chávez, mientras el otro líder del Conamaq, Rafael Quispe, y los ex masistas Alejandro Almaraz se reportaron como ocultos en el monte para evitar su detención por fuerzas policiales.
Quispe no confirmó la detención de Nuni y Vargas y tampoco el Gobierno se pronunció por el estado de situación de los más de 450 marchistas que cayeron en la redada policial en las cercanías al Puente San Lorenzo.
Entre tanto que uno de los ex asesores del presidente Evo Morales y ex dirigente del MAS, Filemón Escobar, a tiempo de evaluar esta acción policial dijo que ningún boliviano de las minas, el campo y la ciudad puede aceptar uno de los ultrajes más violentos de la toda la historia política del país.
Hemos conocido la masacre de mineros, la represión de los partidos de izquierda, pero ninguna dictadura de extrema derecha se atrevió a castigar a los indígenas de tierras bajas, esta acción del Gobierno es el mayor crimen de la historia política del país, protestó.
"Pido a todos y todas los bolivianos y las bolivianas a movilizarse no sólo en Cochabamba, y en La Paz, sino en todo el país para repudiar con toda energía esta acción criminal", dijo a través de su Facebook.
NÓMINA
Un comunicado de la Comisión de Comunicación de la marcha en defensa del Típnis, informó que se había reportado la muerte de un bebé de 3 meses de edad y difundió una lista preliminar de niños y adultos desparecidos.
En la lista figuran los niños y niñas: Pamela Monje, Eolita Monje, Thieri Paz Carmen Rosa Vargas, Cleise Vargas, Yusara Malala y Kareli Chupinavi.
Los adultos desaparecidos serían: Hugo Camama, Marcelo Matías, Raúl Antelo, Edilberto Duri, Ariel Duri, Kelly Padilla, Clever Vargas, Ricardo Vargas, Gustado Maeda, Betsabé Mariaca, Norberto Tuno, María Rodríguez, Juana Avellaneda, Manuel Rodríguez, Silvia Flores, Guido Monje, Robert Cepa, Arminda Ortiz, Henry Paz, Silencia Parada, Cóndor Monje, Ester Monje, Jaño Game, Roxana Humaday, Jesús Michiguene, Regis Ojopi, Santiago Barroso y Antonio Barroso y como dirigentes desaparecidos se menciona a: Durimar Merelis y Alberto Ortiz Alvares